¿Qué es el encuadre en psicología y por qué es tan importante en un proceso terapéutico?
Comenzar un proceso terapéutico es un paso valiente.
Muchas veces lo hacemos en un momento de malestar, dudas o crisis, con la esperanza de sentirnos mejor pronto. Sin embargo, es importante tener claro que la terapia no es un camino de rosas: implica esfuerzo, constancia y, a veces, atravesar momentos incómodos antes de empezar a notar cambios significativos.
En ese contexto, existe un aspecto fundamental que sostiene y da forma a todo el proceso: el encuadre terapéutico.

¿Qué entendemos por encuadre en psicología?
El encuadre es el conjunto de acuerdos que establecemos entre paciente y terapeuta al inicio de la terapia. Es como el “marco” que protege y organiza el trabajo conjunto, y que nos permite crear un espacio claro, seguro y previsible.
En Bitácora Psicología creemos que el encuadre es, además, una forma de respeto hacia la persona que comienza su camino: porque le ayuda a saber qué esperar, a confiar en el proceso y a tener la tranquilidad de que no está improvisado, sino cuidado.
¿Qué incluye el encuadre?
Cada centro puede establecer sus propias condiciones, pero en nuestra clínica el encuadre incluye aspectos como:
La duración del proceso: No siempre se trata de “sentirse bien rápido”. Cada persona necesita su propio tiempo y a menudo el verdadero cambio requiere semanas o meses de trabajo constante.
La política de cancelaciones: Sabemos que la vida da giros imprevistos, pero para que la terapia funcione necesitamos compromiso y continuidad. Por eso, pedimos avisar con antelación y contamos con una política clara en caso de no acudir a la cita. Esto ayuda a respetar tanto tu tiempo como el del terapeuta.
El seguimiento ordenado de las sesiones: No es solo “hablar de lo que pasó en la semana”. Llevamos un registro de lo trabajado para que cada encuentro tenga sentido y se vaya construyendo un proceso coherente y eficaz.
Los honorarios y condiciones de pago: La transparencia es clave. Desde el inicio, explicamos el precio de las sesiones, los bonos disponibles y la forma de pago, de manera que no haya dudas ni sorpresas.
¿Por qué es tan importante el encuadre?
A primera vista, estos acuerdos pueden parecer un listado de normas formales. Pero en realidad son el marco que hace posible que la terapia sea un espacio de confianza.
El encuadre permite que la persona sepa desde el inicio qué esperar y cómo se va a trabajar. Evita malentendidos y nos recuerda que la terapia es un compromiso serio, tanto del profesional como del paciente.
Y, sobre todo, nos ayuda a sostener esos momentos difíciles en los que el malestar puede aumentar antes de mejorar. Tener un espacio seguro, previsible y cuidado es lo que permite atravesar la incomodidad y llegar al verdadero cambio.
En resumen
La terapia no siempre es un camino fácil. Puede remover emociones, generar dudas o cansancio. Pero con un encuadre claro, la persona tiene la seguridad de que hay un marco que la acompaña, la sostiene y la protege en cada paso.
En Bitácora Psicología nos tomamos este aspecto muy en serio, porque creemos que cuidar la forma es la mejor manera de cuidar también el fondo: tu bienestar y tu proceso de crecimiento.

Sabemos que empezar terapia puede generar muchas emociones: curiosidad, esperanza… pero también miedo, dudas o incluso la sensación de no saber si uno “lo hará bien”. Y está bien que sea así.
El encuadre terapéutico está precisamente para eso: para ofrecerte un espacio donde no tengas que preocuparte por lo externo —horarios, pagos, cancelaciones, tiempos— y puedas centrarte en lo interno, en tu proceso, en ti.
En Bitácora Psicología creemos que cuidar el encuadre es una forma de cuidar el vínculo y el bienestar de cada persona que acompaña. Porque la terapia no es un camino de rosas, pero sí puede ser un camino seguro, honesto y transformador, cuando está sostenido por un marco claro.
💙 Si estás pensando en comenzar terapia y tienes dudas, puedes escribirnos. Estaremos encantadas de explicarte cómo trabajamos y acompañarte en tu propio proceso.